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02. BORRANDO ESTEREOTIPOS DE GÉNERO EN EDUCACIÓN

INFANCIAS Y JUVENTUDES SIN ETIQUETAS

¿Cómo se mostraba a las mujeres y a los varones en los textos escolares del pasado y qué pasa en nuestros días?

Los libros escolares de hace cuarenta años estaban llenos de historias y dibujos donde las mujeres eran madres y estaban en la casa o haciendo las compras. Casi nunca aparecía una mujer con un trabajo remunerado (a menos que fuera maestra) y era impensable encontrar alguna realizando algún tipo de trabajo científico. La ciencia era entendida como un espacio masculino, representada por un “científico loco” con sus tubos de ensayo. Este estereotipo estaba presente (y a veces sigue estando) en dibujos animados, películas, cómics bajo la forma de un personaje adulto, canoso y despeinado, que pasa sus días en su laboratorio oscuro con su guardapolvo blanco y sus lentes, aislado del mundo y de su vida familiar y social. Podía ser tan distraído como obsesivo. Estas clasificaciones y prejuicios son obstáculos a la hora de elegir una carrera, porque restringen el universo de posibilidades. Nosotras no queremos que nos encasillen o nos limiten. Y, para lograrlo, necesitamos una educación sin estereotipos. Hace unos años, algo empezó a cambiar: la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) expresa una nueva mirada más amplia e inclusiva. Además, ¿sabías que existe el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia? Hoy en día, cada vez más se busca favorecer que las mujeres podamos proyectarnos como profesionales de los campos más diversos y podamos acceder a trabajos de calidad y bien remunerados. ¡Tenemos que ser más mujeres en ciencia y tecnología! Poder elegir y hacer lo que queremos, sin filtros. Porque no hay carreras “de varones” o “de mujeres”. Necesitamos un mundo que no esté dividido en celeste y rosa. ¡Hacia allí vamos!